25 abril 2010
Amicitia Serius
Un nuevo fantasma recorre la Web. Es un virus y está a punto de atacar a Facebook. Se llama Amicitia Serius y va a afectar únicamente la lista de amigos de aquellos usuarios que poseen sentido común y que sueñan devolver a Facebook sus objetivos iniciales de poner a la gente realmente en contacto y permitirles interactuar en el espacio-tiempo virtual.
Este poderoso virus hará desaparecer de nuestra lista de amigos aquellas personas que en el curso de un año no han manifestado el menor interés es comunicarse con nosotros, comenzando por aquellos que un buen día, sin conocerte, pidieron estar en tu lista de amigos sin enviarte unas pocas palabras de introducción, ni un saludo cordial, ni un hola tú aunque fuera en minúscula, en fin, alguna frase que justificara su interés en corresponder con nosotros en esta red social y que después de ser aceptados, en nombre de la cortesía, no volvieron a manifestarse de manera alguna ni siquiera cuando les enviaste de alguna nota, algún comentario, alguna fotografía, alguna invitación a un evento, a un video, o a un artículo.
Los usuarios que nunca han subido una fotografía a su perfil serán los primeros afectados. Seguirán los que inundan la red con naderías cuya ausencia no puede ser si no benéfica para nuestra paz espiritual; luego los que se permiten insultar y ofender a los demás por el simple hecho de que no están de acuerdo con algo que se dijo o que se dejó de decir o porque no saben hacer otra cosa, en la vida o en la Web, sino joder, y que me perdonen los que tienen oídos y ojos castos.
Serán borrados también aquellos que tienen una cantidad tan exagerada de “amigos” que resulta ridículo. ¿Quién puede tener realmente 3,467 amigos, por ejemplo, y al mismo tiempo saber quienes son e interactuar con ellos? Yo no. ¿Y tú? En todo caso no esa fulalita X que nos empalaga con sus sonrisas vacías, su cursilería espantosa y esa seguridad empapada de desparpajo que presta el atrevimiento a los ignorantes.
¿Cuándo atacará el Amicitia Serius? Muy pronto. Debemos estar preparados. Por suerte hay una manera de impedir que nos afecte. Así como las moscas necesitan de carroña y porquerías para reproducirse, así el virus precisa de disparates y situaciones absurdas para sobrevivir y propagarse. Basta limpiar de nuestra lista de amigos aquellos que no conocemos realmente, a quienes dimos la oportunidad de comunicar con nosotros y la desdeñaron, a quienes nos ofendieron al publicar sandeces y vulgaridades, a quienes insultaron sin razón a otros usuarios y abusaron de la aparente impunidad de la red de Internet para evacuar sus amarguras; por último (atención: aunque esta lista no es exhaustiva) a quienes nos hacen preguntarnos, a verlos agachados en medio de nuestra lista de amigos verdaderos: ¿pero quién carajo es esta persona?
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